¿Son los niños unos manipuladores? El conductismo

Según Skinner y sus palomas reaccionamos condicionando nuestra respuesta al estímulo que queremos conseguir. En una primera fase de su estudio, las palomas tenían que realizar una acción para conseguir comida, aprendían esta respuesta y la realizaban cada vez que querían comer.
En una segunda fase se marcaron unos horarios en los que se les otorgaba la comida independientemente de su respuesta. Se observó como cada paloma de este grupo, al final del experimento, realizaba una acción que creía relacionada con la obtención de su alimento (como sacudir la cabeza o dar vueltas).

Teniendo esto en cuenta y aplicándolo a un niño nos damos cuenta de que cada vez que llora y vas a atenderle estás reforzando esa conducta por lo que él es consciente de que si utiliza esa estrategia va a conseguir nuestra atención.
Pero ¿es esto malo?¿quiere decir que realmente no tiene una necesidad?
¿nunca habéis observado como ciertas personas utilizan una voz más dulce para que su pareja les acerque un vaso de agua? En este caso también estamos condicionados, ha funcionado más veces habiendo utilizado este tono de voz que pegando un grito y diciendo un insulto pero seguimos estando sedientos.



¿El niño cuando tiene una rabieta es consciente y  lo controla o su instinto lo provoca haciéndole sentir realmente mal?
Voy a comparar las rabietas infantiles con los ataques de ansiedad de los adultos.
En ambos casos existe una manera diferente de enfrentar la situación sin tener que pasar un mal rato pero ninguno de los dos sabe como conseguirlo.
A un niño se le puede enseñar en poco tiempo muchas cosas, aunque quiera llevar razón se plantea si está equivocado.
Según Elsa Punset no hay emociones negativas, hay emociones mal llevadas. Por esto mismo es tan importante trabajar en relación a la inteligencia emocional.

Es que se lo busca
Según la experiencia de Paulov, era él quien  creaba el estímulo, hacía sonar una campana y los perros salivaban esperando su comida. La responsabilidad de esa respuesta era realmente del investigador que había acostumbrado a los perros a hacer las cosas siempre de esa manera.
Con esto quiero explicar como los adultos deberíamos responsabilizarnos de qué tipo de aprendizaje estamos promoviendo, no podemos enfadarnos sin más, sin buscar otro tipo de soluciones. La responsabilidad de gestionar esas emociones es compartida

No quiero ser blando
Pongamos la situación en la que damos de comer a nuestro hijo unas acelgas y pescado, el niño se lo come todo y de postre le damos una fruta. Él nos dice que quiere yogurt pero no se lo vamos a dar que se mal acostumbra. Queremos que se coma el menú que queremos, en el momento que queremos, con la cantidad que queremos pero no les vamos a dar yogurt que luego se vuelven unos controladores.
Es importante poner límites, este párrafo es una exageración de la presión que nos ejercemos a nosotros mismos por hacernos respetar. A veces no nos damos cuenta de que aunque queramos poner unas normas la educación también requiere cierta flexibilidad.


Dejando de lado el conductismo
La psicología evolutiva defiende que el ser humano tiene unos cambios a lo largo de la vida en los que va aprendiendo y mejorando cada vez. Todos tenemos derecho a aprender a andar y caernos una y mil veces y todos tenemos derecho a perder la paciencia y pedir perdón.

Podemos ver al ser humano como un animal manipulador o podemos verlo como personas llenas de potencial.