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domingo, 18 de agosto de 2013

Los genios se hacen - Experimento Polgar




Experimento, así lo llamaron los medios, en realidad es la vida de una familia.

La historia de la familia Polgar es una controversia de principio a fin. Comienza con unos padres pedagogos en contra de la educación institucionalizada.
En medio de la Hungría comunista de los años 70 el matrimonio Polgar comienza a educar en casa a sus tres hijas, criticando la escuela pública y obsesionados con un método propio se marcan un objetivo: hacer de sus tres hijas genios de el ajedrez. 
Lucharon contra viento y marea: tres niñas en un mundo de hombres y de adultos, un gobierno temeroso de que escaparan de su sociedad y un montón de periodistas, educadores y pensadores que ponían en duda su manera de hacer. 

El resultado: premios y honores, el más sonado fue el de Gran Maestro Internacional de Ajedrez por parte de Judit, superando el record de un Bobby Fischer que llevaba 34 años siendo imbatible. Es la única mujer que está en el "top 10 de ajedrecistas" del mundo.
Su hermana mayor Susan, campeona del mundo en cuatro modalidades, se dedica a difundir el juego con programas para niños en EEUU, además dirige un blog de ajedrez y ha escrito varios libros.
En cambio Sofía, la mediana, da clases de ajedrez y pintura, es la única que no está vinculada directamente con el juego de manera profesional, aunque también obtuvo múltiples premios.


Laszlo Polgar creo un método en el que estudiaban a fondo estrategias, técnicas y partidas. Tenía la casa llena de archivadores con estos contenidos que repasaba a menudo con sus hijas, cuando comenzó a cosechar resultados contrató a entrenadores profesionales que perfeccionaron el método aún más.
Las materias escolares las aprendían rápido para luego poder dedicar más tiempo al ajedrez. Parte de el entrenamiento incluía el ejercicio físico, por lo que no dejaban nada .
Lo que no consideraba destacable eran el juego libre o la relación con iguales.



El método evidencia que la presión educativa en cierta medida es efectiva, obtuvo resultados cuantificables exitosos. Pero ¿cuál es el precio a pagar?
Se me ocurren un montón de preguntas sin respuesta, ¿hubiera sido más feliz su vida en un colegio institucionalizado?¿la ausencia de socialización con personas de su edad que repercusiones ha tenido?
¿hubieran decidido otra profesión? ¿qué hubiera pasado si hubiera sido un hijo único?...

Algo positivo, es que las hermanas Polgar son personas con vidas sociales activas, algo que no todos los grandes de el ajedrez poseen. Tienen a sus familias e hijos y siguen dedicando su vida al juego.
En la revista Orsai, dedican un artículo a esta familia, en él dan voz a todos los miembros y ninguna de las tres hermanas critica su infancia públicamente.

"¿Le darías esa educación a tus hijos?"
"Mi marido y yo tenemos una idea de crianza totalmente diferente. Nosotras vivimos en una sociedad muy cerrada. (...) Además lo nuestro no es una receta simple. Fue como una comida especial y extremadamente complicada, tienes que marinar la carne por días y a diferentes temperaturas... Si se hace con amor y cuidado y, sabiendo qué cocinar ese plato de cinco días es la cosa más importante de la vida, está bien. Pero si no te interesa cocinar o nunca cocinaste, no va a ser lo mismo. "
Judit 

Como cierre destacar la anécdota que cuenta la editorial Orsai
Laszlo pidió a las autoridades húngaras que le permitieran adoptar a un bebé africano, o chino, o lo que fuere. 
—¿Para qué? —le preguntaron. 
—Para hacerlo Premio Nobel —dijo él.
—¿Premio Nobel de qué? —le preguntaron. 
—De lo que ustedes quieran.



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