Contacto con la naturaleza - niños salvajes

Al vivir en entornos urbanos en una era industrial y tecnológica estamos perdiendo el contacto con nuestros orígenes. Los niños nacidos en este contexto no hemos tenido oportunidades de tener relación con animales y desarrollar una concienciación y una empatía hacia la situación de otras especies.

En muchos colegios se habla de ecología pero ¿conocemos lo que defendemos?

Las personas que aparecen en este artículo han desarrollado una profunda relación con el entorno natural.

Los niños salvajes

Víctor de Aveyron fue capturado en 1800 a la edad de once o doce años en un bosque de Francia. Se piensa que fue después de haber pasado todo su desarrollo sin tener relación con otros seres humanos.

Jean Itard decidió intentar darle una educación y enseñarle a hablar durante cinco años. Itard defendía que la situación de haber vivido fuera de un entorno social era lo que producía su incomunicación y su rechazo a la atención externa. Por el contrario había otro grupo de estudiosos que consideraban que Víctor ya tenía dificultades cognitivas o mentales cuando nació. Mantenían que este había sido el motivo de su abandono en el bosque, lo que imposibilitaba la tarea de rehabilitarse, el problema era biológico y no cultural.

En este momento histórico se comenzó a formar la idea que hoy en día tenemos del niño. La ilustración estaba llegando a su fin y se habían realizado grandes avances en relación al concepto del hombre. Autores como Rousseau o Kant habían descrito ideas que todavía hoy consideramos acertadas.
Se avanzó mucho en las técnicas de educación especial, que en ese momento se consideraba parte de la medicina, la nueva psiquiatría.
Posteriormente, estos avances se pusieron en práctica aplicados a las técnicas educativas, que gracias a la Revolución Industrial, iban a ser accesibles a la mayoría de la población.

Aspectos propios de la logopedia como trabajar el reconocimiento de sonidos, la posición de la boca para emitir un fonema o el flujo al expulsar el aire fueron trabajados en casa de Jean Itard. También tocó aspectos como el uso de objetos, símbolos y letras para enseñar lectoescritura o la imitación para aprender a abrir una llave.

Se han comparado casos de niños criados por animales como Víctor de Aveyron y niños recluidos en aislamiento, como Kaspar Hauser (también a principios del siglo XIX). La diferencia de estos casos es que los niños criados por animales no tienen un ejemplo humano al que imitar, mientras los niños aislados sí lo tienen pero ejerce un gran poder de dominación sobre ellos y su contacto es escaso.
La mayoría de los niños encontrados en este tipo de situaciones son profundamente estudiados para así conocer cuáles son los aspectos innatos del ser humano y cuales son los aprendidos por nuestra sociedad.

Aunque los cinco años de Itard junto a Víctor no clarificaron mucho las ideas del médico, la documentación de su trabajo y sus avances han sido muy útiles para estudios posteriores.
Esta historia suscita muchas preguntas, para mí la más importante es cuál hubiera sido el mejor camino para Víctor, ¿qué le hubiera hecho más feliz? Su vida terminó estando al lado de una persona por la que mostraba cariño, con la que se comunicaba y que le hacía más fácil vivir.

Niños lobo

En cuanto a hombres/niños-lobo hay diversos niños que no han estado aislados por completo como es el caso de Marcos Rodríguez Pantoja, el niño salvaje de Sierra Morena, es un ejemplo claro de como una persona adulta puede convivir con esas "dos personalidades" tan distintas, en este artículo se entiende muy bien, os recomiendo leerlo.
A pesar de los malos tratos recibidos, Marcos vivió en comunidad durante su primera infancia, lo que ha facilitado su inserción social como adulto. El ha decidido vivir en comunidad en un entorno rural lo que ha facilitado satisfacer sus necesidades, en ocasiones tan incompatibles.

Como curiosidad sobre los niños-lobo, comento la historia de Shaun Ellis. Ellis es un etólogo que después de estudiar durante siete años el comportamiento de los lobos en libertad, abandonó voluntariamente su vida cotidiana para formar parte de una manada de lobos. Aprendió sus juegos, su comunicación, su jerarquía y comenzó a ser parte de su sociedad llegando a ser el macho alfa del grupo. Después de 18 meses conviviendo con ellos ha decidido elegir a su familia animal antes que a la biológica (esposa e hijos).
Para conocer su historia en profundidad realizó un documental con National Geografic llamado "Un hombre entre lobos".

En estos casos la importancia social es crucial, tanto con humanos como con los lobos, han formado parte de un grupo y han estado integrados en este.

Tippi Degré

Tippi nació en Namibia, sus padres son dos fotógrafos franceses que trabajaron en África durante la infancia de Tippi.

Esta familia se relacionaba poco con la vida occidental, pasaban mucho tiempo entre animales y, en ocasiones, convivían con nativos de la zona.


Tippi tuvo todo lo que no han tenido los demás niños. Tuvo una infancia donde imperaba el juego, unos padres que le ofrecían cariño, unos animales con los que compartía su vida sin miedo y sin dominación, y unos aprendizajes muy valiosos ofrecidos por tribus del kalahari.
Cuando llegó a Francia tenía en su mano todos los recursos que otorga una ciudad.
El inconveniente que educativamente, puede generar discusión en cuanto a los resultados de este tipo de infancia, es que su inserción en Europa tuvo que ser gradual. Estuvo durante dos años escolarizada en casa hasta que estuvo preparada para ir al instituto y más tarde a la universidad.
Académicamente es una persona con estudios superiores. La pregunta sería ¿cuál es la diferencia moral entre Tippi y otra persona francesa de su misma edad? ¿Cuál de las dos personas tiene más inteligencias?

"Nos resulta imposible pensar en nada que no hayamos sentido con anterioridad, mediante nuestros sentidos externos o internos"

David Hume

Pero, ¿Cómo vamos a defender algo que no conocemos, a lo que no pertenecemos y que no hemos sentido nunca?

Es hora de salir al campo.