El efecto ganador
¿Qué es?
Biológicamente se ha observado en animales el aumento de las probabilidades de ganar una pelea después de haber ganado otra previamente.A esto se le denomina el efecto ganador y se puede extrapolar al mundo financiero, deportivo y, como es en este caso, al mundo escolar.
¿Por qué sucede?
El efecto ganador activa la amígdala cerebral liberando las hormonas testosterona y cortisol. La testosterona, cuando se eleva, produce euforia. Mientras el cortisol produce ansiedad.Durante una pelea la testosterona aumenta por lo que aumentan los reflejos (velocidad, agudeza) y aparta el miedo. Al finalizar el animal más fuerte sigue aumentando la segregación de esta hormona mientras el débil tiene que luchar con la disminución de ésta.
El efecto ganador en la escuela
En el sistema educativo
Extendiendo este efecto a las pruebas escolares podemos pensar que sacar buenas notas es positivo para los niños por lo que crear competencias en el ámbito educativo va a ayudar a mejorar los resultados.Empecemos desde el principio
¿Que se entiende por educación según la RAE?
Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven (...).
Nuestro sistema educativo se basa en un método de evaluación.
Según la RAE: Estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos.
Si basamos el sistema educativo (protagonizado por el niño), en la evaluación (protagonizado en la administración y sus estándares y prioridades) nos estamos alejando del objetivo principal.
La finalidad de la educación es ayudar a desarrollar las facultades del niño, de cada niño, quienes traen consigo sus propias particularidades que no tienen por qué ser las que marcan los estándares (ver el artículo sobre las inteligencias múltiples).
Al calificar a los niños sólo les exigimos a ellos y estamos dejando de lado otros aspectos evaluadores que reparten la responsabilidad en toda la sociedad. Por ejemplo:
- Los resultados productivos de la sociedad que emerge de este sistema educativo (resultados económicos, médicos, laborales, de investigación, de mejora...)
- Los síntomas de un sistema en mal funcionamiento como los índices de fracaso escolar, los niños medicados con psicofármacos o el número de niños que acuden a consultas psicológicas por estrés y ansiedad.
Efectos negativos sobre el alumno
Posibles problemas que pueden tener:
- Su motivación es una recompensa: neuroquímica o emocional (sentir las hormonas de la felicidad o conseguir aceptación). Esta motivación es dependiente de terceras personas, quienes califican y quienes felicitan.
- La dependencia puede llegar a ser biológica:, como fruto de esta sociedad hedonista que rechaza cualquier dolor y se aferra a cualquier placer. Hablaremos entonces de las futuras adicciones: a las drogas, a la comida, a las compras, a la belleza... Porque después de muchos años basando nuestro autoestima en las calificaciones obtenidas por terceras personas nos cuesta acostumbrarnos a dejar de obtener esas recompensas y las buscamos en otros lugares en vez de en nosotros mismos.
- La disciplina parte del evaluador: que es quién decide lo que es correcto y lo que no, en este tipo de escuela no hay cabida para la autodisciplina o la disciplina grupal, por lo que necesitamos a alguien superior que nos diga lo que tenemos que hacer. Necesitamos la sumisión.
- Se crea un sistema de competencia: donde se ha de estar en actitud defensiva pues cualquier situación puede hacernos perder nuestro status. Esto provoca que los conflictos grupales (muy normales a ciertas edades) sean llevados por un camino al gusto del maestro. Se deja de lado el trabajo cooperativo, el compañerismo y el aprender de los demás.
- Sistema evaluador + enseñanza graduada (mismas edades): al juntarse ambas características, el respeto hacia las particularidades individuales es menor. Existe una mayor homogeneidad, por esta razón cualquier aspecto que salga de la media aritmética deja de ser normal y pasa a ser un problema. No se respetan los propios ritmos, se ha de ir con el ritmo grupal.
- El personal educativo no tiene todos los recursos: esto muchas veces produce frustraciones que acaban siendo transferidas al niño, el maestro muchas veces ve a los niños como reflejos de sí mismo y de manera subjetiva no les guía por el camino que más les ayuda a ellos, si no a sí mismo.
- Por último si hay ganadores hay perdedores
Asi que por el camino nos dejamos a:
- Aquellos que tienen unas capacidades no demostrables a través de pruebas escritas. Tengo un amigo que en los exámenes le hacían una pregunta de desarrollo, estaba toda la hora escribiendo y cuando recibía la nota había suspendido. No sabía separar lo más destacable, empezaba a escribir entusiasmado y, cuando acababa el exámen, no había echo más que empezar. Conocía el tema a la perfección, de echo lo dominaba, pero no tenía capacidad de síntesis por lo que no se consideraba apto para dicha prueba.
- Los que tienen problemas no detectados como puede ser la dislexia o simplemente la miopía, este ejemplo dificulta la lectura aunque la comprensión y resolución de problemas se pueda realizar sin problemas.
- Los que tienen problemas detectados, se les califica como acnees (alumnos con necesidades educativas especiales) y muchas veces se les saca de su grupo de referencia para obtener un apoyo que les hace avanzar en ciertas materias mientras pierden otras y los ciertos contenidos transversales (como aprender a trabajar en grupo).
- otros que no toleran la ansiedad y su nivel de frustración es muy bajo, por lo que sucumbiendo a la presión, abandonan sus estudios.
¿Cómo se puede fomentar?
Vivimos en este sistema, por lo que podemos cumplir con los objetivos que nos han dado llegando a la meta andando nuestro propio camino, a nuestra manera. Podemos potenciar lo que vemos útil del sistema evaluador intentando dejar de lado aquello que no va con nosotros.
Aspecto positivo
El efecto ganador en la escuela puede ofrecernos empujes estupendos para el centro:
- Da confianza y refuerza el tesón
- Invita a aceptar retos
- Te hace ser más creativo y resolutivo
- Promueve las ganas de mejorar
El fracaso es una prueba de que estamos esforzándonos por estirar nuestros límites actuales. Estamos saliendo de nuestra zona de confort y así promovemos nuevos aprendizajes y luchamos por ampliar esos límites.
¿Cómo trabajarlo en el aula?
A través del trabajo cooperativo, se refuerza la sensación de unión mientras que favorecemos el apoyo mutuo y la resolución de problemas de una manera conjunta. Favorece el respeto de las individualidades porque suponen maneras de afrontar un problema desde un punto de vista que uno no ha visto, estas maneras pueden resultar más eficaces que la idea inicial.
Evaluaciones grupales: En la mayoría de los trabajos en grupo se producen conflictos a la hora de repartir el trabajo entre todos de una manera equitativa y justa. Desde mi punto de vista es positivo porque los conflictos siempre invitan al cambio, al diálogo y por lo tanto a pensar y ser creativos. Para dar recursos a los alumnos podemos proponer incentivos, el profesor pone una nota y el grupo ha de repartirla entre los miembros por lo que ellos tienen cabida en la regulación de todo el proceso, pudiendo reajustar las responsabilidades de cada individuo del grupo.
Autocorrecciones: María Montessori hizo mucho hincapié en este aspecto. No existe cabida en el juicio externo, en las subjetividades o en las preferencias. El alumno aprende por sí mismo y se autoregula. El maestro ha de ofrecerle el material que necesite para comprender por sí mismo que sólo hay un camino posible.
Dossieres de observaciones: la evaluación como detección de problemas y reajuste del sistema es algo muy positivo, una observación exhaustiva puede prevenir y detectar aspectos que impidan un desarrollo integral. Más que un boletín de notas sería un dossier informativo de las observaciones que ha echo el equipo educativo.
Individualmente, podemos fomentar los aspectos positivos del efecto ganador:
-Aceptar las pequeñas cosas como logros personales segregando así pequeñas cantidades de dopamina y testosterona.
-Intentando ayudar a sobreponerse de las experiencias negativas sin darles una importancia (evitamos el cortisol).
-Imaginarse positivamente consiguiendo logros posibles (para simular el efecto de haberlo conseguido).
-Felicitar por el esfuerzo más que por el resultado, lo cual muchas veces es lo que realmente recordamos después, el proceso.
-No dar por terminadas las cosas, siempre hay una manera de terminarlo mejor.
-Entender que fracasar es la norma (Carol Dweck)
"Lo intestaste. Fracasaste. No importa, inténtalo de nuevo.
Fracasa otra vez, fracasa mejor"
Samuel Beckett
Un artículo muy interesante pero sobretodo útil para los que trabajamos con los niños. Gracias
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