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domingo, 13 de octubre de 2019

Surgiendo el trabajo en equipo

E: - Quiero investigar sobre el cuerpo humano. 

Comienza a dibujar los huesos y sus nombres. 


J está muy concentrado 


J2 dice que quiere dormir. 

Cuando ven a E comenzar el puzzle J y J2 se acercan con gran interés. 

-¿Este va aquí? Es grande
- Dale la vuelta, pone tibia
- Vamos a mirarlo en el libro. ¡La tibia es la pierna! 


Han compartido un momento partiendo de su interés, así es la vida, a veces coincides ;)


“Juntarse es un comienzo. Seguir juntos es un proceso. 
Trabajar juntos es un éxito.”

Henry Ford

jueves, 10 de octubre de 2019

Exploradores

Habernackle And Finley

Quizá un día descubra cuál es la diferencia entre la fantasía y la aventura. Abrir la puerta a un mundo sin conocer.

Para mí todo se basa en explorar; puede ser un lugar, una historia, un objeto, una mente...
Conocer las sensaciones, experimentar con los sentidos, los sentimientos y los pensamientos.

De pequeña tuve un gran maestro, yo le llamaba papá aunque tenía mil nombres nombrados por mil personas.
Él viajaba por el mundo y traía pedazos de tierras, de sabores, de culturas o de rostros.
Mientras andaba su cuerpo por distintos paisajes volaba su mente por distintas historias. Leía libros, veía películas, soñaba escribiendo, y aprendía escuchando...

Cuando volvía la casa estaba llena de un aire de reencuentro que cada vez olía distinto, a veces a curri y otras a hierbabuena.

Gracias a mi maestro me encanta explorar.
Yo le di mi propia vuelta y ahora también exploro personas.

¿Y a ti? ¿De que te gusta llenar tu mochila?

¿Por qué los mayores siempre tienen razón?


 “Yo sostengo una opinión, y ahora decirlo me toca: 
el mayor tiene razón siempre que no se equivoca.”


Gianni Rodari



viernes, 4 de octubre de 2019

La valentía

A. me llama. Quiere que le acompañe a un columpio que hay debajo de una encina en el jardín.
Voy con ella, están unas compañeras esperando muy pacientes a que ella se suba y compartir.

- ¡No puedo!
- ¿No puedes?
- ¡No puedo! Quiero subir ahora, quiero que venga mi mamá y me ayude.
- Yo estoy contigo, puedo sujetar la rueda y tú subes.

A. Levanta una pierna y parece meterla, la saca corriendo y grita ¡No puedo!
Se sienta frustrada en el suelo y aparenta enfado.
- Yo sujeto la rueda y tú puedes subir, si quieres puedo sujetar tu cuerpo pero subes tú.
Lo intenta y vuelve a pasar lo mismo, levanta la pierna, tiembla toda entera y se sienta corriendo en el suelo.
- ¡Por debajo!
Intenta tumbarse pero no cabe su cuerpo y cuando la rueda se mueve un poco vuelve a temblar.

- ¿Te da miedo?
- Me da miedo pero yo quiero.
Después de unas cuantas veces sus compañeras le piden mover la rueda.
- ¡No puedo!
- Podemos ir a jugar a otro lugar que no te de miedo y lo intentamos otro día.
- ¡pero yo quiero!

DÍA 2
- Marina vamos a la rueda.
Nos volvemos a colocar, sujeto la rueda y pongo una mano en su espalda.
Mete un pie, lo saca, mete el pie, lo saca, se sienta...
- Me da miedo
- Si, hay días que intentamos hacer las cosas que nos dan miedo.
Lo vuelve a intentar.
- ¡Me da miedo!
- Quizá lo puedes intentar otro día. ¿Quieres que busquemos otra cosa para hoy?

DIA 3
Ese día estaba muy alegre y el jardín muy tranquilo.
- ¿Quieres volverlo a intentar?
- ¡Si!
Sujeto la rueda, la pongo una mano en la espalda y viene una compañera a enseñarle cómo lo hace ella.
- Mira, te sujetas así y metes el pie, luego el otro y ya está.

Se sujeta muy fuerte, mete un pie, lo va a sacar y... ¡mete el siguiente!
- ¡Lo he conseguido!


Ahora cada vez que ve la rueda libre va corriendo y es un placer ver cómo va moviéndose en ella despacito, cada día con más confianza.

Y es que a veces, los que mejor saben gestionar el miedo son aquellos que lo viven más.
Estoy muy orgullosa de A y de su valentía.