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martes, 26 de enero de 2016

Aprender a usar el baño solo, por propia iniciativa

Las razones por las que decidí esperar a que este proceso se diera naturalmente lo expliqué en este artículo, unos meses después Javi es completamente autónomo en las idas y venidas del baño, a excepción de su soledad, no le gusta ir a hacer las cosas sin compañía. 

Comparto como he vivido este viaje como observadora y compañera. 



El primer día que "controló" le llamó su abuela y tuvieron la siguiente conversación:
-¡He hecho caca y pis en el water!
-¿Vas a hacerla?
-No
-¿Cuando haces caca en el water?
-Cuando quiero

Así se sentía con respecto a sus excrecciones, libre.



Primer intento

Tenía mucho interés en cuentos y palabras escatológicas.
Llevaba más de un mes preguntándome por "chichis" y "pitos" a todas horas y en todo tipo de situaciones.
Todos los días cambiando pañales a los demás niños se ponía a mi lado en una altura que pudiera ver y me preguntaba:
- ¿Él tiene pito?
- ¿Tú que crees?
- Que si
Cuando abríamos el pañal y veíamos que sí me sonreía 
-¡Tiene pito!

Tres meses antes había estado presente en una reunión de profesores donde el tema estrella fueron la caca y el pis.
Ese fin de semana hablaba mucho sobre el tema y le ofrecí ponerse un calzoncillo o un pañal, eligió el calzoncillo y yo lleve un cambio de todo, incluidos zapatos a una reunión familiar con toooda la familia.
Cuando se hizo pis le pregunte
-¿Quieres pañal o calzoncillo?
-pañal - dijo con gran rapidez

Proceso

Tres meses después llegó el verano y con el calorcito la desnudez.

Un día estaba desnudo y quería ir con su padre en horas de trabajo, él trabaja en casa y como le dije que no podía interrumpirle se enfadó y se tiro al suelo llorando. Mientras yo intentaba hablar con él se hizo pis mojándonos a los dos y al suelo.
"No pasa nada" le dije
A los pocos días me comentó:
- "Hago pis en el pañal, o en el water pero si hago pis en el suelo ¡no pasa nada!"
Al día siguiente le comento íntimamente a su tía
- "Me enfadé porque quería ir con papá y me hice pis en el suelo."

Cuidadito con la importancia que mostramos con el pis porque puede dejar de ser un proceso de crecimiento para convertirse en intercambios de amor o de enfado.

En general estaba desnudo por casa y si quería hacer pis salía al jardín. Tardó unas semanas en integrar donde sí podía y donde no.
De hecho aún disfruta del "pis campero"
En casa estaba desnudo y cuando salíamos a la calle o íbamos a dormir le preguntaba si quería ponerse pañal o calzoncillos.

Estuvo una semana que me preguntaba si llevaba pañal y cuando le contestaba que sí entonces se hacía pis en él. Practicó bastante antes de atreverse a dar el salto.

Fase final 

Abrieron la piscina de nuestra comunidad y estaba dentro del agua asumiendo muchos riesgos nuevos para él, metiendo la cara entera dentro del agua y saltando dentro de la piscina.
En un momento en el que solo sobresalía su cabecita me dijo con una gran sonrisa y orgullo
-"Yo soy Javi"
Yo lo escuché como el fin de una fase y el comienzo de otra: sé quién soy y me gusta.

Entonces todo comenzó:
Decidió que no quería pañal ni en la calle ni en la cama.
Yo le recordaba que iba a llevar un recambio de ropa por si se le escapaba el pis o la caca.

El calor y la piscina han ayudado a que se prenda la llama pero no creo que haya sido lo determinante para tomar la decisión, puede que estuviera preparado desde hace dos meses y no se ha decidido hasta ese momento por cualquier motivo. 

Ha sido un verano interesante al ver ese culete tan prieto en un calzoncillo tan pequeño, las cachetadas cariñosas ya no se sentían igual y limpiar su culillo con papel es toda una experiencia. 


Escapes 

Ha habido fugas normales durante todo el proceso pero en Septiembre comenzamos en un proyecto nuevo con nuevos niños más mayores. Eran menos pero cada día era demasiado interesante como para pestañear. 
Entonces se empezó a hacer pis TODOS los días, hasta cuatro veces. 
Se levantaba por las mañanas y no hacía pis en 3 horas hasta que se le escapaba entre saltitos.

Por la noche sólo se le había escapado una vez que se durmió en el coche y no descargó y ahora era repetido. 

Dudé mucho y me preocupé por él. Él recibió nuestra ansiedad y eso no lo mejoró. 
La solución desde casa fue bajar el ritmo: mucho estar en casa por las tardes, intentar no hacer muchas salidas los fines de semana y dedicarme más a él en exclusiva cuando estábamos fuera del espacio. Volver a segurizar con mi presencia y con mucho juego libre de ese que es terapeútico. 

En el momento de hacerse pis el adulto que acompaña en el espacio lo hace con mucho cariño y respeto, facilitando todo lo necesario pero es él quien coge su ropita mojada y la guarda en una bolsa, se limpia el cuerpo y se vuelve a vestir; después coge la fregona que le has preparado y escurrido y limpia lo que se haya caído. 
La repetición de esta experiencia le hizo saber que a veces es más rápido hacer un pis corriendo que hacerse pis por correr. 

Porque queramos o no ellos no tienen nuestro ritmo y son pura emoción que expresan y sacan de la manera que a su cuerpo se le ocurre. 

¿Y en un colegio tradicional?

Yo me pregunto, con esta vivencia que Javi tuvo. ¿Qué hubiera pasado en un colegio?
La mayoría de la zona en la que vivo tiene 27 niños por clase y la profesora no les cambia. 
Tampoco les acompaña al baño individualmente cuando lo necesitan, dudo que desde el tercer día de adaptación en el que sus padres dejan de ir tenga un vínculo lo suficientemente fuerte con los 27 como para que ellos expresen con seguridad que necesitan ir al baño. 
Aparte está la vivencia de cada niño con el water, en algunos casos directamente relacionado con el rechazo del adulto. 
Que controlen esfínteres no quieren decir que se hayan autorregulado. 

Me imagino a un pobre Javi mojado y con la caca, sentado solito esperando en una esquina a que venga una desconocida. 
Nadie les ha presentado y no han cruzado una palabra; entonces le desnuda, le cambia de ropa y le de una bolsita de plástico. 
Después de eso estaría muy bien saber qué escucha Javi sobre esto por parte de su nuevo referente y por parte de su propia madre.  
¿Y si esto se repite dos o tres veces al día durante dos semanas como le pasó al verdadero Javi?

No pasa, pero no porque Javi sea raro sino porque los niños están asustados.
Hemos adelantado un año la escolarización, de 4 a 3 años y les pedimos lo mismo. Pero no SON lo mismo. 

Yo sé que le dedico muchos recursos pero su autoestima y su seguridad en sí mismo es una inversión de futuro que merece la pena más que cualquier otra cosa especialmente porque su actual felicidad depende de ello.